Para muchos niños y niñas la entrada en la escuela supone la primera salida del ámbito familiar y por tanto, un alejamiento de los modelos de referencia. Incluso para los que ya han asistido con anterioridad a un centro educativo, les exige un esfuerzo de adaptación a unos espacios, rutinas, compañeros y adultos nuevos.
Por ello el periodo de adaptación les permite superar la crisis de separación con sus figuras de apego. Su actitud ante la escuela, las relaciones sociales y los aprendizajes va a depender de cómo asimile este proceso, positiva o negativamente. Por tanto, es responsabilidad de todos, organizar, en la medida de lo posible, un adecuado periodo de adaptación.
Las familias que han necesitado que sus peques acudan la mañana completa, también ha tenido esa posibilidad.
El Periodo de Adaptación ayuda a las familias a conocer el aula y algunas dependencias del centro a conocer e interactuar con la profesora de su hijo/a y a mantener una actitud positiva, de tranquilidad y confianza, algo que ayuda mucho a sus peques.
A los niños y les ayuda a:
1. Conocer el entorno escolar.
2. Conocer el aula y algunas dependencias.
3. Conocer a su profesora y a sus compañeros.
4. Identificar su clase.
5. Identificar los rincones de juego.
6. Conocer, manipular y disfrutar con los distintos materiales y juegos del aula.
7. Iniciarse en hábitos de organización: saludar, hacer la fila, rutinas de entrada y salida, …
8. Recoger, respetar el turno de palabra, compartir, normas de cortesía…
Y también ayuda a Cristina y Elsa, las profesoras de 3 años este curso a:
– Crear un ambiente motivador, cálido para que los niños estén lo más a gusto en el cole.
– Fomentar la relación entre las familias y el colegio.
– Ir conociendo progresivamente a cada uno de los niños y niñas.
– Ofrecer un clima de seguridad y afectividad.
– Propiciar progresivamente la autonomía en los niños.