El pasado sábado, 2 de abril, más de 100 asistentes -familias, asociados y hermanos- se dieron cita en el municipio leonés de Astorga para celebrar el tradicional día de “Familia Lasaliana”.
La misión de La Salle, tal y como dice el claim institucional, va más allá de la actividad diaria de los centros educativos. Una implicación común en el oficio educativo trae consigo la responsabilidad de vivir de una manera coherente con aquellos valores y raíces que dan sentido al proyecto del Fundador. El encuentro en la vida es una rutina habitual en La Salle, que un año más celebró el tradicional encuentro de la Familia Lasaliana en el municipio leonés de Astorga.
El plan del día comenzó con un momento de acogida a las 10:30 h., donde los asistentes disfrutaron de un tiempo distendido para reencontrarse y compartir conversación entre los presentes. Es mucha la vida que fluye en la vida cotidiana de un lasaliano: el Nuevo Contexto de Aprendizaje, los encuentros formativos, las dinámicas pastorales, los retiros de hermanos y asociados… y un largo etcétera que da sentido a la convivencia fraterna.
Unidos en la vida y en el camino, familias, asociados y hermanos emprendieron una pequeña ruta de paseo hacia la ermita del Ecce Homo, ubicada en dirección Valdeviejas -en la comarca de Maragatería- en su paso por el Camino de Santiago. La oración compartida y los juegos con los más pequeños fueron protagonistas de la mañana, que culminó con un tiempo de comida entre todos los presentes en el comedor del colegio.